Los hornos de Cal

Horno situado en la Replana

Horno situado en la Replana

Se encuentran integrados al paisaje, incluso camuflados bajo la demasiado vegetal o, por su estado de ruina, mayoritariamente se encuentran en parcelas o a pie de sierra, incluso dentro de ella, buscando el desnivel de alguna vertiente de la sierra  o el talud de salida de algún barranco para abrir el cuerpo cilíndrico en el sustrato compacto y ahorrar así parte de la obra de fábrica del muro circundante.

A pesar de esto, también podemos encontrar alguno en parajes completamente llanos. De este modo, la ubicación de los hornos tradicionales solía ser próxima a yacimientos o puntos de extracción de las materias primeras, la piedra y la leña. Cerca del horno había una barraca utilizada por los jornaleros como refugio durante la crema, cuando el horno tenía que estar atendido sin interrupción.

Aspecto de la olla central

Aspecto de la olla central

Los hornos solían consistir en un vacío cilíndrico, “la olla”, abiertos por encima y que tenía una entrada frontal muy pocas veces cubierta por un porche, que secciona el muro circundante y delimitador de la propia cavidad crematoria. Los flancos del muro, a los lados de la entrada, se denominan baluartes.

Encontramos hornos con muro de fábrica de piedra obrada con mortero y otros más modernos hechos o rehechos por dentro con baldosa cocida. Por otro lado, el cilindro del horno se veía seccionado por una apertura frontal, flanqueada por dos baluartes, que delimita la cavidad por dónde, una vez «montado» el horno, se introducirá la leña para quemar.